La creación de casas con impresoras 3D es una realidad, en abril del 2021 se construyó una vivienda con una impresora 3D y fue considerada entre las primeras viviendas en ser habitadas, bajo este contexto; está vivienda fue hecha con hormigón y con un tamaño de 90 metros cuadrados; se comenta que para la construcción de esta vivienda se complicó al momento de crear las paredes inclinadas.
La construcción de las viviendas con esta tecnología es muy rápida, puede tomar incluso un periodo de 24 horas en realizarse y los costos en materiales son mucho más económicos que la construcción tradicional, por ejemplo, una casa de 10 metros cuadrados tiene un costo de 25 mil dólares, pero quizá por el tamaño se le haga algo imposible de ser habitado.
Al oír que simplemente se necesita una máquina para el desarrollo de una vivienda, nos cuestionamos lo siguiente: "¿estaríamos reduciendo la mano de obra a un punto nulo?" No exactamente, tenemos que tener en cuenta que, al momento de construir alguna vivienda con las impresoras 3D, estamos dejando de lado el tema del cableado eléctrico, la integración de ventanas y en ciertos casos existen aspectos interiores de la casa que no se logra terminar. Por lo tanto, siempre se necesitará el trabajo tradicional de construcción.
CONCLUSIÓN
Tenemos que ver la tecnología como una herramienta adicional en este entorno de construcción, por el momento, no es algo que vaya a reemplazar los métodos de construcción tradicionales, esto, si nos referimos a una gran escala. Si bien es cierto, tiene una mayor reducción de costes en materiales, influyendo así en la reducción de CO2 a la atmósfera. Por otro lado, sin duda alguna el costo de estas máquinas es muy elevado y tampoco sabemos que tan duraderos son las casas generadas con impresoras 3D o cada cuanto tiempo debería realizarse un mantenimiento a la vivienda.
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