Hace unos días, la Asociación de Bancos del Perú, advirtió que se están vendiendo los datos personales de muchos ciudadanos y que se están difundiendo y comercializando, a través de redes sociales como Facebook, Whatsapp y Telegram. Por esta razón, se ha mandado una carta al despacho de la Presidencia del Consejo de Ministros, indicando que “la Asociación tomó conocimiento de la comercialización de información altamente sensible que compromete los datos personales de un número considerable de personas y que, al estar disponible en redes sociales, pone en riesgo el desarrollo de transacciones seguras. Es oportuno indicar que la disponibilidad de esta información ha sido confirmada a través de acciones de investigación que la Asociacion ha llevado a cabo de manera inmediata, y, como podrá apreciar en la documentación adjunta, contiene información que compromete todos los niveles de autenticación segura que la normativa requiere para con los usuarios del sistema financiero, pero que es igualmente aplicable para cualquier transacción en algún otro sector”. Además, se indicó que la información que es difundida incluye el nombre, dirección y documento de identidad, incluso datos familiares, bienes, saldo deudor e imágenes de huellas digitales, entre otros. De la misma forma, indicaron que aún se desconoce cuál es el origen de la filtración de estos datos.
La filtración de nuestros datos no es un hecho que ha pasado desde hace unas semanas, sino, es algo que ya venía desde hace varios años atrás. Lo que ha ocurrido luego de este tiempo es que múltiples bases de datos se consolidaron en un producto que se vende de forma ilegal.
Ahora, sólo queda esperar que las autoridades respectivas tomen medidas, ante este hecho que perjudica a todos los peruanos y que pone en riesgo las transacciones que realizamos en cualquier institución pública o privada.
Finalmente, lo que se espera del Congreso de la República y del Ejecutivo es que se insista o levante las observaciones de la Ley de Ciberseguridad y que se reglamente la Ley de Ciberdefensa. Y en lo social, sería que desde las mismas escuelas se cree una cultura de temas de ciberseguridad.
CONCLUSIÓN
Si bien sabemos que siempre tenemos que tener cuidado con el robo de nuestra información por medios digitales, ahora no tenemos la certeza de que nuestra información esté realmente segura en las instituciones del estado o en las empresas privadas. Aunque no existan pruebas fiables de la filtración de la información, muchos indican en redes sociales que, en parte, los causantes, son los mismos trabajadores de las instituciones o empresas, de ser cierto, estaríamos ante una gran falta de ética que es un valor que se está perdiendo en la sociedad. Además, en el Perú hace falta una autoridad digital, que trabaje en la regulación de las leyes sobre tema digitales. Sólo queda decir que sigamos teniendo cuidado y precaución a la hora de brindar nuestra información, y que debemos hacer un seguimiento constante de las transacciones que realizamos.
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