Los vehículos autónomos son vehículos capaces de percibir el medio que los rodea a través de técnicas como láser, sonido, radar, visión computarizada, etc. Los sistemas de estos vehículos analizan e interpretan la información recibida para poder identificar y trazar la ruta más apropiada, teniendo en cuenta los diferentes obstáculos y las señalizaciones de tránsito.
Para que un vehículo que se guía por sí mismo sin la intervención humana y tome decisiones correctas, es imprescindible que aprenda de la experiencia, así como a predecir el cómo desarrollarse en situaciones, como por ejemplo, en un caso hipotético “el vehículo debería golpear al motociclista que utiliza casco porque sus heridas serian menos severas o al que no lo utiliza porque no se protegió a sí mismo” si en caso estarían programadas para chocar al que utiliza casco significaría en cierta medida que conducir sin casco sería más seguro.
Cada año alrededor de 1,3 millones de personas mueren en accidentes de tránsito, la mayoría de estos por errores humanos, las principales causas por las que los conductores chocan son alcohol, drogas, exceso de velocidad, distracción, etc. Es decir, un vehículo autónomo no tendría estos problemas.
Niveles de autonomía de un vehículo
La conducción tradicional se considera de nivel 0 en donde todas las decisiones las toma el conductor.
- Nivel 1, estos vehículos integran sistemas que puedan controlar la velocidad o la dirección, pero no ambas simultáneamente.
- Nivel 2, los vehículos de este nivel tienen la capacidad de controlar la velocidad y la dirección y el frenado, pero bajo limitadas condiciones y por pequeños periodos de tiempo.
- Nivel 3, los vehículos de este nivel tienen la capacidad de conducirse en la mayoría de situaciones y por periodos de tiempo más extendidos, pero aún se requiere que haya un conductor al volante por si el vehículo no sepa qué hacer en alguna situación.
- Nivel 4, los vehículos de este nivel tienen la capacidad de conducirse por sí solos y sin la necesidad de tener una persona al volante. En el caso de que el vehículo se encuentre en una situación donde no pueda conducirse, busca un lugar seguro donde detenerse.
- Nivel 5, los vehículos de este nivel tienen la capacidad de conducirse solos en cualquier tipo de escenarios y situaciones posibles, incluso en situaciones extremas.
CONCLUSIÓN
Las ventajas que se tendrá en las calles y autopistas del futuro son evidentes, generando seguridad y la disminución de accidentes de tránsito, ya que estos vehículos cuentan con mucha más experiencia que cualquier conductor humano, puesto que han acumulado más de 32.1 millones de kilómetros de experiencia.
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